Con lo que no contaba es que un pequeño black-bass iba a salir de los matojos sumergidos que había en las proximidades para tomar la mosca. Como muchas otras veces, el instinto me jugó una mala pasada y clavé decididamente, lo que me dio la captura pero ahuyentó a cuantos peces había alrededor. Con ese resultado decidí seguir dándole un voto de confianza a la "glotona". Poco tiempo después se la pude presentar a un barbo, que la aceptó de buen grado. Tanto le gustó que se la llevó puesta... Afinar el bajo con estos peces es demasiado arriesgado la mayoría de las veces.
Unos metros más allá vi una buena carpa hozando decididamente el fondo, así que até al bajo mi querida "cangrebou", que tan bien me suele funcionar en estas situaciones. El problema es que por las cercanías rondaba otro pequeño black-bass que se rindió a los encantos de la imitación, dando al traste con la captura de la carpa. Como estaba visto que no me iba a poder hacer con barbos o carpas me decidí a pasar un buen rato con esos bocazas, y la verdad es que son entretenidos cuando se ponen tan voraces. ¡Y qué boca tan dura tienen! Eso sí, enseguida me vino a la mente un viejo chiste (que no se me ofendan los amigos vascos):
Estaban dos amigos vascos una mañana cogiendo setas cuando de repente uno ve brillar algo en el suelo y al acercarse le grita al otro:La cuestión es que de las preguntas de Patxi mi padre extrajo una frase hecha que usaba con asiduidad, cuando quería indicar que había que centrarse en lo que habíamos venido a hacer. Así que dejé en paz a los basses y me puse en serio con los peces con bigotes.
- ¡Ostia Patxi! ¡Un rolex de oro!
A lo que Patxi contesta:
- ¡Tira eso! ¡¿A qué hemos venido?! ¿A setas o a rolex?
Al final de la tarde incluso salió el sol, facilitando la localización de los peces. Éstos continuaban comiendo en superficie y siguieron tomando la "vespa". Una buena jornada después de todo, que comenzó rara (conmigo pescando basses) y acabó con un buen número de capturas, aunque pasando bastante calor.
Un saludo y ¡buena pesca!
Bien hecho. Supiste sobreponerte y al final acabar sacando setas. Un abrazo. Preciosas fotos y bonito barbo. Cuando se pone difícil y al final vas solucionando los problemas la jornada sabe el doble mejor.
ResponderEliminarGracias Jose Antonio. La verdad es que terminé la jornada con una muy buena sensación a pesar de haber empezado con el pie torcido. Un saludo
EliminarMenuda jornada, los basses te tuvieron entretenido un rato y cuando te pusiste en serio conseguiste buenas capturas, desde aquí parece que fue de lo más entretenida, enhorabuena y un saludo!,
ResponderEliminarBuenas fotos, se salvó la jornada.
ResponderEliminarEs cierto que por aquí también los barbos estaban muy pero que muy recelosos (debe ser la ola de calor).
Saludos
Gracias por vuestros comentarios, Mario y David. Estuvo entretenida la cosa, pero como bien dice David, el calor asfixiante hace que los peces (sobre todo barbos) estén raros raros. Saludos
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