Aunque no es oficialmente primavera, hoy ha hecho un día totalmente primaveral. Así que como ando últimamente con los dientes largos, he decidido sacar un rato antes de comer para acercarme a un rinconcito del río Gállego. Y los bigotudos no han faltado a la cita.
No se ve muy bien, pero en el centro de la fotografía superior se adivinan dos manchas oscuras que son dos grupos de barbos, en total unos 30 o más ejemplares, junto a algunas carpas.
Se podía ver grupos numerosos en la parte más profunda de las tablas, pero también algunos se posicionaban en las corrientes, hociqueando de vez en cuando el fondo. Eso sí, todos sin excepción hacían caso omiso a mis ninfas. Por eso, y porque el viento que soplaba la mayor parte del tiempo rizaba la superficie dificulatando la pesca a ninfa a pez visto, he decidido probar el
escarabajo metálico. La estrategia ha consistido en lanzar cerca de las manchas que suponían los grupos de barbos en las tablas. Al segundo lance ya he tenido la picada, pero los nervios y la falta de práctica han provocado que le sacase el escarabajo de la boca. Después se han sucedido los rechaces. Incluso a uno me ha parecido oírle exclamar "M####a, un escarabajo de foam" mientras abría los ojos de par en par y volvía al fondo. Otros lo empujaban con el morro. Así que he echado en falta un escarabajo menos brillante, como me recomendábais algunos. Otra picada más ha cerrado el día, pero el nudo que unía el terminal al bajo ha fallado en el momento de clavar.
Tal vez habría que montar alguna imitación de gammarus para otra vez, ya que estos bichillos son bastante frecuentes entre las algas y bajo las piedras (en la foto se ven dos o tres). Se admiten sugerencias, por supuesto.
Lo mejor del día ha sido verlos tan activos. Por lo menos una docena de subidas en un par de horas, de estos barbos tan recelosos y a estas alturas no está nada mal. Viendo esta actividad, ya compensa más ir a lugares más lejanos aunque la gasolina siga por las nubes.
El punto negativo ver cómo está el río por culpa de la sequía continuada. El nivel es extremadamente bajo (se puede ver en la foto siguiente). Además la falta de riadas provoca que las vegetación se desarrolle a pie de cauce, dificultando mucho la pesca por los enganchones frecuentes, además de que no limpia las algas del fondo, por lo que todos los cantos aparecen cubiertos de éstas.
Saludos a todos, y ¡buena pesca!