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sábado, 10 de noviembre de 2012

Maya, imitación de avispa

Hace poco el compañero David compartió su montaje de avispa de foam en su blog Barbos del Zierzo, sitio que va tomando fuerza y es altamente recomendable. Es una imitación muy sugerente, y me dispuse raudo a montar unas cuantas para mi caja. Pero como delante del torno me sale la vena artística, enseguida decidí empezar a probar variaciones, y una de ellas, la que más me convenció, es la que os presento hoy.


Se trata de una imitación un poco más grande, ya que la monto en un anzuelo del #8 y no del #10. Puede parecer demasiado grande, pero si la comparamos con una Vespula germanica el tamaño no parece tan descabellado, mientras que los tamaños menores encajen más con Polistes dominula.

Anzuelo: TMC 2487 o similar #8
Hilo de montaje: negro
Abdomen: foam amarillo
Tórax: foam negro
Alas: puntas de pluma de gallo
Patas: pelo de ciervo oliva


Para empezar, atamos una tira fina (2 mm aprox.) de foam amarillo al final del anzuelo y la enrollamos entorno al mismo ocupando algo más de la mitad.. Procuraremos dar una forma ahusada con el mayor volumen en posición adelantada. Esto lo podemos conseguir no montando las vueltas al principio y haciéndolo después. Eso sí, recomiendo no apretar las vueltas para no incrementar la densidad, perdiendo así capacidad de flotación.


Con la ayuda de un rotulador negro pintamos una serie de rayas a lo largo del abdomen para dar un toque más realista al montaje. Por delante de la cinturilla que se forma al fijar la tira de foam del abdomen, atamos un par de puntas de pluma de cuello de gallo que imitarán las alas de la avispa.


Un poco por detrás de la anilla fijamos una tira de foam negro, algo más ancha que la que forma el abdomen (4 mm aprox.) y atamos con el hilo del montaje, sin apretar demasiado, hasta justo delante de las alas. Después, en la mitad del tórax, atamos un mechón de hilo de ciervo dando vueltas en X.


Después formamos el tórax abatiendo la tira de foam y atándola justo detrás de la anilla. Cortamos el sobrante dejando un poco que imitará la cabeza y recortamos el pelo de ciervo a la longitud adecuada para imitar las patas, acabando así la mosca.

Aún no la he podido probar, pero espero que la temporada que viene consiga engañar a algún barbo o carpa. Ahora quedan por delante unos meses en los que, a nuestro pesar, pasaremos más tiempo ante el torno que en el río o embalse. A ver si no se hacen demasiado largos.

Un saludo y ¡buena pesca!