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jueves, 6 de septiembre de 2012

Carpas cornudas

Hace poco volví a la casa de Sir Arthur. Sentí encontrarla totalmente irreconocible. Kilómetros de tierra vuelven ahora a ver la luz que les fue robada hace años, cuando una presa se puso en medio del natural discurrir del río.


Pero aquella vega fértil ya no es la misma. Los chopos que flanqueaban los caminos y riberas hace años que perdieron sus ramas y quedaron reducidos a un fantasmagórico tronco. Irónicamente la lámina de agua impide el desarrollo de vegetación que retenga la humedad, y al verse expuesta al sol la tierra se encoge y agrieta. Cada vez que veo estas cicatrices en el suelo se me parte el alma en dos, porque ellas son el reflejo de la grave situación de sequía que padecemos.


No disfruto tanto pescando en esas aguas confinadas, calientes y sucias. Algunos cadáveres cubiertos por escamas doradas jalonan las orillas recordándome, por si acaso lo olvidaba, que esa elevada temperatura y la putrefacción de tanta alga provoca que el oxígeno sea un bien escaso y cada vez más codiciado por los peces.

Pero uno no puede detener el reflejo de lanzar hacia esos peces hociqueando la orilla una vez que los ha visto, y menos después de acercarse hasta aquí. Por ello decidí volver a probar al "Krusty Krab", a "Lauri" y a "Guppy" (a ésta todavía no la conocéis) y me propuse acortar al mínimo la pelea y reducir la manipulación extremando el cuidado en la recuperación. Sólo así puedo tranquilizar un poco la conciencia y seguir pescando.

Las moscas funcionan. Y me permitieron acercar algunos ejemplares de potentes carpas. Es increíble como luchan incluso con el calor reinante ese día. El primero de ellos, un ejemplar de 3 o 4 kilos, me sorprendió al observar su cabeza. Mostraba, sobresaliendo del perfil general de su frente, tres protuberancias. Una carpa con tres cuernos.


En un primer momento me sorprendió en gran medida. Me pareció algo insólito, único. Pero al cabo de un rato buceando en la memoria caí en la cuenta de que ya había visto unos cuernos así. Claro, fue el día que Laura me acompañó a pescar y no me fijé demasiado en ello. Gracias a que ella hizo de fotógrafa de excepción para todas las capturas de aquel día y al volver a casa pude confirmarlo. ¡Ya había pescado otra carpa con cuernos!


Ahora viene la pregunta clave. ¿Alguien ha visto alguna vez carpas con estos particulares atributos? Mejor aún ¿alguien sabe por qué aparecen? Soy todo oídos.

¡Saludos y buena pesca!

10 comentarios:

  1. hola...
    Nunca he visto esos bultos en pez alguno. Me he topado con carpas con saprolegnia (una especie de hongo en las escamas de aspecto algodonoso) también con peces superdelgados , ó con heridas, aletas cortadas, espina desviada... etc.
    No tengo ni idéa de lo que podrá ser:
    He encontrado esta web de enfermedades de peces (de acuario) que quizás te sea útil:
    http://www.aquanovel.com/enfermedades.htm
    (copia y pega en enlace en la barra de internet)
    saludos

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    1. Hola Carlos,

      La verdad es que no me parece que se trate de una enfermedad. Fíjate bien y verás que la posición de los bultos no es al azar (como se podría esperar de marcas ocasionadas por una enfermedad) sino que responde a un patrón simétrico respecto al eje anteroposterior del pez. Eso es algo anatómico. Raro, pero anatómico. ¡Un saludo!

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    2. Hola... al mirar ayer esta entrada, de forma rápida, me parecio que los "cuernos" no eran simetricos.. pero si, al revisarlo calmadamente he visto que , como bien dices, son simétricos, parece que el roce o lo que sea ha producido ese desgaste sobre las protuberancias que tienen todas las carpas sobre el morro...pero rozarse con qué??? ya que lo normal es que se rozasen con la parte inferior de la cabeza... la que hoza en el fondo... parece un expediente X, je,je,je
      y se me olvidó decirte algo, a tu comentario en mi blog... puedes comentar las veces que quieras en mi blog... no monmopolizas naaada... da gusto leer opiniones de otros carpero-mosqueros... ya que como sabes... hay pocos como nosotros, o que por lo menos que muestren su afición....
      Si alguna vez pasas por aqui (San Rafael- Segovia, junto al tunel de Guadarrama) no dudes en venirte de pesca a mi "coto" (solo abierto de finales de marzo a finales sept)... donde saco el 90% de lo que subo al blog... saludos y perdona por el rollo

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    3. Hola Carlos. Yo creo que el roce se lo producen al levantar piedras grandes. En las orillas del embalse en el que están tomadas las fotos hay gran cantidad de piedra, muchas de ellas grandes. Supongo que de vez en cuando levantarán una de éstas buscando alimento.
      Pues si llego a saber lo de tu coto... Precisamente a finales del mes pasado mi chica y yo estuvimos por Madrid visitando a unos familiares y pasamos por allí camino de Segovia. Otro año te doy un toque ;-)
      ¡Saludos!

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  2. Hola Jorge, a pesar de todo buenos peces.
    Saludos
    David

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    1. Pues si, a pesar de la sequía que se agrava cada día más, algún pez interesante pude capturar. Un saludo

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  3. Preciosas y a la vez tristes fotos.

    Los cuernos de las carpas es algo muy curioso y en lo que, o nunca me fije, o nunca me he topado. Qué cosas oye...

    Un saludo

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    1. Muy muy triste la situación de la mayoría de los embalses. Y la curiosidad, pues eso, que se merecía una entrada jeje. Saludos

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  4. Pues yo tengo una teoría, que seguro no dista mucho de la realidad. Simplemente se trata de carpas a las que les han sido infieles jejeje. Ahora en serio, quizás tenga que ver con alguna sustancia disuelta en el agua, que provoque malformaciones en los peces. Si bien los ciprínidos son bastante resistentes a algunos tipos de contaminación.
    Si no hay explicación lógica, lo mismo se trata de una subespecie sin catalogar, en cuyo caso podrías bautizarla como Cyprinus carpio jorgemosquerii, por ejemplo.
    Mañana voy a intentar sacar alguna a mosca. Si lo logro, me fijaré en si hay cuernos o no.

    Saludos

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    1. Jajaja muy bueno lo de la subespecie nueva. Como le he contestado a Carlos, creo que no es una malformación creada por un factor externo del tipo contaminación o enfermedad, sino algo anatómico.
      He estado pensándolo y quizá sean callos que han aparecido a causa del roce con las piedras durante la búsqueda de comida. Algo similar a los juanetes que les salen a algunas mujeres a causa de esos zapatos tan estrechos que llevan. Pero sólo es una teoría, de momento tan válida como la tuya ;-) ¡Saludos!

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