Translate this blog

martes, 22 de mayo de 2012

Sir Arthur

Ése es el nombre que el Padre Lonergan, personaje de la película de John Ford "El hombre tranquilo (The quiet man)", le pone a un pez que lleva años intentando pescar. Y de ahí viene la costumbre que compartíamos mi padre y yo de llamar así a todo pez de tamaño inusual que veíamos.
 
Y hoy lo he visto en forma de barbo. Me he acercado a un embalse que se supone poblado por barbos (y carpas, truchas, basses, luciopercas...) para ver si aún queda alguna esperanza, y es que últimamente sólo veo carpas en los embalses. Pues bien, mis peores temores se confirmaban, y lo único que se veían eran carpas por doquier. No es que les haga ascos, ni mucho menos, pero me apetece pescar algún barbo en embalse. Y ahí es donde entra Sir Arthur.


De las profundidades de una pared de roca sumergida cerca de la orilla ha surgido una sombra enorme. Al principio, y debido a que no había visto más que carpas, he pensado que se trataría de otra más, aunque esta vez sí, de gran tamaño. Pero, de repente "esa aleta dorsal es muy corta, eso es... ¡un barbo!". Concretamente el más grande que he visto hasta la fecha. Análisis de la situación: un barbo descomunal merodeando la superficie a unos 10 metros, un San Juan Worm atado en un terminal de 0,18 (4x); no hay tiempo para cambiar, tendré que probar con esto. Lance ajustado a la derecha del barbo, éste se gira y toma francamente la mosca mientras se hunde. Clavo, dos cabeceos y ¡chas! Piernas temblando, un juramento y una sombra volviendo a sus dominios en las profundidades.

Ni un solo barbo más en todo el día, pero sí varias capturas de carpas aunque de tamaño más bien reducido. Un buen día, al fin y al cabo. Espero volver a encontrarme con Sir Arthur. Y que esa próxima vez lo pueda tocar.


Saludos y ¡buena pesca!

10 comentarios:

  1. Lo más normal del mundo, te aconsejo pescar siempre con un 0,22, las carpas ni se enteran y si te cruzas un barbo serio podrás sacarlo, el 18 es únicamente para situaciones muy especiales de aguas claras en lugares sin enganches…otra vez será!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya sé que era un poco extremo, pero es que he empezado con un 0.20 y las carpas huían despavoridas. Lo que más siento no es el no haberlo pescado, es haberle dejado al pobre con el anzuelo dentro. Espero que se lo quite pronto. Y más teniendo en cuenta que cada vez hay menos barbos en los embalses aragoneses... ¡Saludos!

      Eliminar
  2. Uff,, esas piedras del fondo tiene pinta de abrasivas...

    La San Juan nunca falla, ¿con cabeza la usaste?

    Saludos,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, abrasivas son. Eso hace que haya que cambiar el bajo cada poco tiempo, y más pescando con ninfa. La verdad es que la monto sin cabeza, prefiero lastrar el anzuelo con alambre rojo (si sigues el enlace verás la explicación de cómo la monto). Un saludo, tocayo

      Eliminar
    2. Ok, perfecto, una muy buena alternativa para lastrarlas, me copio la idea, Un saludo!

      Eliminar
  3. Algo así me ha pasado a mi con truchas en embalse. De eso de mirar una Miss Arthur, picar y dejarme el cuerpo temblando.
    Pero por lo menos las carpas te devolvieron el pulso del corazón.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esto sí son emociones fuertes. Por eso pescamos algunos, por tener la oportunidad de enfrentarnos a un monstruo de éstos. Yo la tuve y no di la talla, pero ahora estoy más preparado para la siguiente.
      ¡Saludos!

      Eliminar
  4. Para encontronazos con barbos grandes como éste es por lo que algunos recomendamos ciertos grosores de tippet y ciertas numeraciones de cañas. Una lástima, pero seguro que tendrás más oportunidades. La mía me llegó el otoño pasado en forma de tranco y la verdad es que da mucha alegría sacar un tranco de ese tamaño. Ya sabes, se alinean todos los planetas y al final logras el pez de tu vida.

    A seguir intentándolo, un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No me daba tiempo a cambiarlo, y había que arriesgarse. No obstante, de todo se aprende y no vuelvo a tentar un pez de semejante tamaño con un terminal tan fino. Esperemos que tengas razón y tenga otra oportunidad.
      ¡Saludos!

      Eliminar