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miércoles, 16 de noviembre de 2011

2011, the end

 Principio y fin... Y es que elijo la que seguramente será mi última salida de pesca de 2011 para comenzar el relato de mis jornadas.

Ésta que os cuento tuvo lugar hace 2 semanas, el 1 de noviembre, aprovechando que el día de Todos los Santos hacía un tiempo genial, incluso caluroso. Tras varios días cavilando dónde podría ir a tentar a nuestros amigos los bigotudos decidí, dado el pésimo estado de los embalses a mi alrededor, acercarme al río Gállego.

Como podréis ver, la zona alberga algunos rincones idílicos pese a encontrarse a escasos kilómetros de la ciudad de Zaragoza. Fué un lujazo pasear por esas orillas y poder comprobar que este río sigue vivo, con un bosque de rivera sano aunque complicado de transitar por su estado totalmente asilvestrado.


  
Si el marco del río es perfecto, no lo es menos la población de peces que alberga. Pude ver numerosos barbos de un tamaño más que agradecido, algunos de ellos alcanzaban casi con total seguridad los 80 cm de longitud. Eso sí, también son extremadamente recelosos. Estaban atentos a cualquier movimiento y obligaban al mayor de los sigilos. En casi todas las ocasiones en las que logré aproximarme a un ejemplar o a un grupo de ellos, el resultado fue ver cómo no sólo rechazaban mi imitación, sino que incluso huían despavoridos. Yo achaco esta reacción a que detectaban el terminal, un 0,18, pero no pude contrastar la teoría porque carecía de un hilo de menor grosor y porque, aun de haberlo tenido, no creo que lo hubiera utilizado dada la talla de los ejemplares.

Sin embargo la paciencia "madre de todas las ciencias" fue mi mejor aliada y pude engañar y acercar a la orilla un par de ejemplares, el mayor de los cuales podéis ver aquí fotografiado.


La imitación que consiguió engañarlos fue, en ambos casos, una larva de quironómido roja en anzuelo del #10. Aunque es una imitación muy conocida, prometo mostrar paso a paso su montaje en una futura publicación.


La jornada fue perfecta. A pesar de conseguir sólo dos capturas, la relajación que se consigue pasando una jornada junto al río con numerosos barbos y algunas grullas y garzas como única compañía justifica la planificación y el desplazamiento. Cuánto voy a echar de menos dias asi...

7 comentarios:

  1. Buen barbo! si señor. No sabía que hubiera esos bonitos rincones en el bajo Gállego. Habrá que bajar algún día a darle a los bigotudos, que ya los echo de menos.

    Un saludo!

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  2. Gracias, jejeje. Pues cuando quieras...

    Saludos

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  3. En el Gállego he pescado muchas ocasiones. por unos años subí a Zaragoza por temas laborales. Cada tarde en vez de ir al hotel me iba raudo a dar unos lances. Los barbos me dieron enormes días de pesca. Los lucios de la zona tambien me han dado algún día entretenido.

    Enhorabuena y a seguir.

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  4. Hola, enhorabuena por las capturas y más en las fechas que estamos. Suerte con tu blog mosquero, carpero y barbero... cada vez somos más...
    Carlos (blog de Pesca con Carlos)
    saludos

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  5. Gracias por los ánimos Carlos. Iré actualizando con la mayor asiduidad posible ;-)

    Ferrán, la verdad es que es un río bastante agradecido, aunque en los últimos años he notado que los barbos son más asustadizos y recelosos. Dada la basura que se ve en las orillas me imagino que es por la mayor presión de pesca :-(

    Saludos

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  6. Hola Jorge, enhorabuena por esta idea, buenas fotos y peces.
    Saludos de otro "enfermo" de la pesca a mosca desde Madrid
    David Romanillos
    http://romanillosamosca.blogspot.com/

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  7. Jorge cada vez somos más los que practicamos este tipo de pesca, ánimo con el blog y ya te tengo en mi lista de blogs, un saludo.

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