Carpas marcianas

Viejas rocas oxidadas que recuerdan a lejanas estampas marcianas. Playas batidas por el oleaje que cuentan historias de mares antiguos. Asambleas de carpas en su 15-M particular decidiendo quién sabe qué. Y cierzo, ese viento que modela esta tierra y forja el carácter de sus pobladores.

 

  

Hoy ha sido un día completo, con una salida a un embalse turolense para el reencuentro con las carpas. Ya empiezan a salir a seca, principalmente al escarabajo de foam. Eso sí, ¡cuántos fallos al clavar! Todavía no me acostumbro a su torpeza a la hora de tomar la mosca en superficie, y menos con el oleaje que hoy reinaba. He llegado a pensar que algún rechace después de haber perseguido la imitación boqueando sin alcanzarla tenía más de abandono por frustración que de detección del engaño. Y las que no querían comer arriba sucumbían al San Juan Worm y a una imitación de asticot de látex similar al segundo que Israel nos enseñaba hace poco.

El resultado ha sido un día genial, con una buena andada recompensada con una más que aceptable pescata de carpas. Y una gran paz, que en rincones así es fácil de encontrar.

Saludos y ¡buena pesca!