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martes, 16 de junio de 2015

Abajo el periscopio

Hace un año conté aquí cómo en un destino que es un verdadero paraíso para la pesca de los amigos bigotudos la clave del éxito era tentarlos a mosca seca, hacerles subir a la superficie. Sin embargo, a mi vuelta el pasado fin de semana, la situación no era para nada la misma.


Llevamos una semana bastante desapacible en casi toda la península, con nubes y tormentas bastante frecuentes. Y el sábado no fue una excepción. El sol se dejaba ver en contadas ocasiones y eran los ratos en los que permanecía oculto tras las nubes los que predominaban. Además la mañana estaba bastante fresca, y únicamente hacia el final de la mañana, cuando tenía que marchar de allí, subió significativamente la temperatura. Sin duda estos factores hicieron que el comportamiento de los peces cambiase significativamente respecto al de hace un año por estas fechas. Eran escasos los peces, todos ellos carpas, que merodeaban en busca de comida en la superficie. Todos los demás, muy numerosos cerca de la orilla, buscaban el alimento en el fondo.


Además del tiempo frío y desapacible, otro factor que también puede haber influido en el comportamiento la incipiente proliferación de algas en el agua, seguramente debida a su moderada eutrofización. Este es un problema que puede llegar a ser grave. No ya para mi como mosquero, ya que hace que las rocas estén tapizadas de algas y los peces se dediquen literalmente a pastar sobre ellas haciendo caso omiso de mis imitaciones, Lo grave del asunto es que esto supone un desequilibrio importante en el ecosistema que puede conllevar el empobrecimiento de oxígeno de la masa de agua y con ello el peligro de asfixia de los peces y demás seres vivos que en ella viven.


Aun así nada más llegar, en el primer lance, conseguí hacerme con una peleona carpa que no dudó en subir a tomar la imitación de escarabajo que apareció por arte de magia delante de ella. Después, pese a que iba siendo consciente de lo que os he comentado antes y de que todo apuntaba a que lo más lógico sería atar una ninfa para buscar a los peces en el fondo, me resistía a dejar de tentarlos a seca. No solo porque mi deseo era revivir la jornada de hace 12 meses o fruto de que bastantes veces me veo obligado a usar señuelos hundidos aquí en mi tierra, sino principalmente debido a las condiciones del día. Las nubes, por sí solas, no son lo más recomendable para esta pesca ya que se reflejan en el agua y limitan mucho la visión de lo que ocurre bajo la superficie. Pero si además las combinamos con el oleaje creado por el viento podemos ir olvidándonos de ver a los peces tomando una ninfa.


Así las cosas, me vi obligado a seguir usando moscas secas. Ante la indiferencia generalizada de los peces la mejor táctica era posar de manera más o menos brusca para llamar su atención y así desencadenar el ataque. Sin embargo esto es peligroso y en muchas ocasiones lo único que conseguimos es espantar al pez. Por eso recomiendo probar suerte primero con posadas suaves y, si no tenemos respuesta, jugárnoslo todo a la carta de la posada brusca. La mosca más productiva resultó la imitación de avispa que bauticé como Vespa.


Finalmente el sol perdió su timidez y se atrevió a salir de detrás de las nubes, mejorando de manera significativa la visibilidad de lo que ocurría bajo la superficie. Ahora sólo quedaba el viento, que cuando actúa por libre suele ser más una ventaja que un inconveniente a la hora de pescar. Nuestros errores se ven minimizados y además los peces tienen mayor dificultad para detectarnos, tanto con la vista como a través de las vibraciones. Fue entonces cuando me decidí a cambiar de mosca, ya de vuelta hacia el coche, y até una ninfa montada en oreja e liebre. Animada ligeramente cerca de los peces que hozaban o pastaban en el fondo me dio varias capturas.


Fue una mañana productiva, aunque se desarrolló de manera diferente a como yo esperaba, cambié el chip y salí airoso. Por último no me queda más que recomendar, rogar, que tratéis bien a los peces y practiquéis correctamente el captura y suelta para garantizar el futuro de nuestra afición.

9 comentarios:

  1. Cada jornada es diferente, aunque las condiciones puedan parecer similares.
    Son cosas que hacen de la pesca algo más especial si cabe. Y si resulta que triunfamos ante la adversidad, pues mucho mejor.
    Enhorabuena y un saludo.

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  2. Tiene merito mover peces en esas situaciones. Felicidades por la jornada. Lástima que las condiciones no fueran las perfectas para la seca, pero hay que adaptarse. Haber si la eutroficación no va a mas por que si no es una pena que se pierda un pesquil así. Un enorme saludo.

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  3. Hola compañeros, gracias a los dos por los comentarios. La verdad es que tener éxito cuando las condiciones no son todo lo favorables que desearíamos sabe mucho mejor. Realmente espero que la eutrofización no llegue a niveles tan altos como para arruinar ese sitio, porque la masa de agua es muy grande. Pero ese nivel de contaminación en condiciones de sequía puede ser muy peligroso.
    Un saludo a ambos

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  4. Si señor, cambio de chip y a triunfar ;-) eres un artista

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    Respuestas
    1. Gracias Ferrán, pero me queda la espinita de pescar acompañado por ti ¡que ya vale de comernos bolos cuando vamos juntos! Un abrazo

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  5. Que satisfacción da conseguir capturas en esos días en que no tienes las cosas de cara, me alegro de que al final consiguieras el objetivo Jorge,

    saludos!

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  6. Preciosas capturas. La verdad es que están algo rarunos en algunos sitios. En algunos lugares que deberían estar a tope con seca ya, solo están saliendo a ninfa pese a tener mucha actividad por las orillas... Si te animas a a dar una excursión con el látigo por la zona centro avísame y montamos una...... Un abrazo

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  7. Bonitos peces. Llevo algunos findes sin ir a barrios (las truchas lo pagan) Yo he descubierto los avispones hechos en CDC amarillo y negro recortado (alas CDC grises). son magnéticos...

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  8. Gracias Mario, Jorge y Ramón.
    Mario, ya sabes que así la satisfacción es doble ;-)
    Jorge, generalmente mis jornadas en la meseta son escapadas relámpago de 3-4 horas a lo sumo. No obstante si voy con más tiempo no dudes que te avisaré.
    Ramón, cuéntame más sobre esos avispones ¿no tendrás algún enlace para poder verlos?
    Saludos a los tres

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