Translate this blog

lunes, 13 de mayo de 2013

¡Cuánto tiempo sin verle, Sir Arthur!

Ayer hizo un día espléndido, de esos que tan poco se ha prodigado esta primavera. Es de agradecer que salga un día así cuando has planificado una jornada. Y es que hacía tiempo que quería volver a la casa de Sir Arthur, deseando reecontrarme con esos barbos enormes que alberga en sus aguas.

Al llegar pude comprobar que infinidad de carpas, en general de pequeño tamaño, invadían las orillas con una actividad frenética. En un principio uno las va evitando, sobretodo cuando se tiene en mente un objetivo claro como era mi caso ayer, pero al final el instinto y las ganas de tocar escama se apoderan de uno y decide probar suerte. La verdad es que no se dio mal, y tras un par de ejemplares medianos decidí continuar la búsqueda.

Como me suele ocurrir en este escenario, los barbos se percataban de mi presencia antes de que yo los localizase. Es increíble lo afinados que tienen los sentidos y lo acertado de su camuflaje estos peces. Cuando por fin localizaba algún ejemplar sin haberlo alertado antes lo que ocurría era que hacía caso omiso a las diferentes imitiaciones que les iba presentando. Sólo me faltó probar con un billete a ver si había más suerte.

Así las cosas decidí probar la efectividad de una imitación de cangrejo que diseñé este pasado invierno. Y los resultados fueron verdaderamente prometedores: las capturas se sucedían sin solución de continuidad. Es una pasada cómo se lanzaban a por esta mosca. Ya os presentaré la imitación en una próxima entrada.



Estaba disfrutando de los resultados de esa imitación cuando veo acercarse a uno de esos "pepinos" que había venido a buscar. Se aproximaba hacia mí por una orilla rocosa de pendiente pronunciada, hozando aquí y allá, acompañado de una que poco le tenía que envidiar en cuanto a tamaño. La tomada fue increíble: se abalanzó a por la imitación de cangrejo nada más entrar ésta en el agua, mientras caía. Lo que también fue increíble es la rapidez con la que ganó profundidad al sentirse clavado, rozándose con la pared. No podía hacer nada por evitarlo, no tenía ángulo para alejar al pez de las rocas dado que éste estaba, literalmente, bajo mis pies. Y el desenlace no podía ser otro que el que más temía: terminal partido y un precioso ejemplar, otro Sir Arthur, nadando por ahí con una de mis moscas en la boca. Esperemos que el hecho de pescar con anzuelos sin muerte sirva de algo.

No tuve más suerte con el segundo torpedo que se me puso a tiro. Lo descubrí estando yo lejos de la orilla pero él pegado a ella y cerca de unos matojos. Si intentaba cambiar mi posición corría el riesgo de alertarlo de mi presencia, así que tenía que lanzar posando la mayor parte de línea y bajo en tierra firme confiando en mi puntería para evitar los matojos. Pero Murphy y su ley son infalibles y si el bajo podía caer en ellos, iba a hacerlo. Al mover la línea para prepararla para levantarla del suelo limpiamente animé la mosca y el Sir Arthur se abalanzó a por ella. El bajo, al estar enredado, impidió dar línea al pez en su huída y por ello se partió enseguida.

Cuando, abatido por el resultado parcial (Sir Arthur 3 - Jorge 0), me dirigía de vuelta al coche cuando otro barbo, esta vez de tamaño mucho más modesto, me dió la última oportunidad. En este caso no hubo matojos de por medio, ni paredes de afiladas piedras cerca y pude hacerme con el ejemplar. Un bonito barbo, el primero de mi cuenta personal en este embalse, cuyos tubérculos nupciales anuncian que ya se prepara para la freza.


El balance de la jornada, por las numerosas capturas, por el éxito de la imitación de cangrejo, por conseguir capturar por fin un barbo en estas aguas, es positivo. Eso sí, uno no puede olvidar el manchón que supone los dos barbos clavados que no llegué a tocar y que se fueron, desgraciadamente, con mis moscas clavadas en la boca. Espero que ya se hayan librado de ellas y poder volver a encontrármelos en futuras jornadas. Jornadas, por cierto, antes de las cuales no creo que pase mucho tiempo.

¡Saludos y buena pesca!

23 comentarios:

  1. Enhorabuena por la jornada Jorge.
    Y por los buenos resultados de esa imitación, ya estoy deseando verla para montar alguna y probarla con esos barbos que tu ya sabes.
    Estos días tambien estan muy difíciles, y yo muy desentrenado, a pesar de estar bastante activos no hay manera de engañar a casi ninguno. Los que no salen huyendo y consigo presentarles la mosca, la oyen caer, acuden a por ella, pero rechazan, uno tras otro, con todas las imitaciones que voy probando, quizás ese cangrejo me de alguna posibilidad más.
    Por cierto, el río está precioso, dentro de poco publicaré una entada con algunas fotos que he ido sacando este mes.
    Ánimo compañero y más suerte la próxima vez con Sir Arthur.
    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias compañero ;-) Espero tener nuevas oportunidades y, por fin, aprovecharlas. Ya me imagino lo del río, a ver si me acerco, que este año sólo he ido "de verdad" una vez. Puede que estés deseando ver al cangrejo, pero te aseguro que yo también tengo muchas ganas de ver esas fotos. ¡Saludos!

      Eliminar
    2. Las fotos tampoco es que sean gran cosa, pero da gusto ver el río en ellas tal y como está ahora, y algun barbete que otro también. A ver si me puedo acercar otro rato esta semana, saco algunas fotos más y ya las subo. ¡Un abrazo!

      Eliminar
  2. ¡Hay! los cangrejitos! que buenos son. Yo no toqué ni uno el sábado. Todos los barbazos se rozaban con las piedras y cortaban el sedal, ¿en que libro o clase práctica lo habrán aprendido?...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No tengo ni idea, pero en pocas universidades conseguirán formar tan bien a sus alumnos. A ver si yo encuentro una donde me enseñen cómo contrarrestrar sus movimientos con tan poco margen de maniobra. Un saludo

      Eliminar
  3. hola, enhorabuena por esa jornada.
    Quizás un terminal algo más grueso hubiera aguantado el roce de esos barbos. Por cierto, los anzuelos que queden clavados suelen oxidarse y con el tiempo el pez los perderá.
    Veo en las fotos que por allí al menos tienes algo de orilla para caminar... aquí mis sitios habituales están al 100% y apenas hay 4 sitios para lanzar...
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya, pero es que con grosores mayores me dicen que pique yo ;-P Siempre quedará el consuelo y la esperanza de que no sea demasiado traumático el quedarse con la mosca y que, como dices, los pierdan.
      En cuanto a las orillas... Fui aquí entre otras cosas aprovechando que -desgraciadamente- no está lleno más que al 50% Pero tranquilo, este verano promete ser bueno. Saludos compañero

      Eliminar
  4. Estaré a la espera de ese montaje porque este año quiero volver a intentar sacar alguna carpa a mosca.
    Pena de los dos pepinos, pero tendrás que esperar a que la fortuna ronde a tu alrededor.
    Enhorabuena por las piezas capturadas y suerte en la próxima.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uno de estos días lo comparto. Espero que te sirva para tu cometido, sólo así se justifica el compartir los montajes. A ver si como dices a la próxima... Saludos

      Eliminar
  5. He disfrutando un montón leyendo el relato Jorge. A mi me pasa lo mismo con las carpas. Ayer estuve en una zona rodeado literalmente por ellas, pues estaban vadeando, y no logré engañar a ninguna. Y lo de los barbos veo que es común a todas las zonas porque por aquí se ven a cientos, incluso cebándose como posesos, pero es complicado engañarlos y los que sucumben a la imitación, acaban rompiendo, y si pones un terminal más grueso olvídate de que piquen.
    Un saludo y a la espera de ese cangrejillo tan fantástico.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que están raros, sí, pero confío en que el verano sea bueno. Un saludo y gracias.

      Eliminar
  6. Lástima esos barbotes perdidos! Prueba con fluorocarbono en sitios donde haya mucho roce, aguanta más que el nylon.

    Y si utilizas anzuelos sin muerte, tranquilo, no tardarán mucho en deshacerse de la mosca, sino fíjate lo poco que tardan en escupirla cuando aflojamos la línea durante la pelea.

    Un saludo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me apunto lo del fluorocarbono, que esas pizarras son peores que cuchillas de afeitar.
      Me gusta mucho tu reflexión, no lo había visto así y me dejas más tranquilo.
      Un saludo

      Eliminar
    2. Me refiero a que el fluoro aguanta más el ROCE y fricción que el nylon, ahora bien, si no es zona de roces, prefiero el nylon.

      Un saludo

      Eliminar
  7. Jorge, ya sabes, le hechas unas horas y nos presentas ese montaje. Y ya de paso te paso mi dirección postal por si acaso... ¿lo pillas? ;-)
    Empiezan a calentarse las aguas, hoy sin ir más lejos creo que han subido 0,0003 grados, y el caudal habrás descendido en 0,0001 cm, ya faltan menos...¿meses? para pescar con aguas calmas...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, casi será mejor que vengas tú a por ellas y de paso las pruebas, pero conmigo supervisando ;-)
      La segunda parte de tu comentario... creo que habrá que aprovechar el ahora, que como esperemos a que se calienten las aguas con el tiempo que viene, mal vamos.
      ¡Saludos!

      Eliminar
  8. Que lástima no haber sacados esos pepinos, pero que le vamos hacer, así es la pesca. Yo hago una imitacion de camgrejo rojo que me da unos resultados buenos en agus un poco profundas, espero ver tu imitacion en brebe.

    En cuanto a los anzuelos sin muerte no te preocupes que se los quitan ellos solos o se les caen, te lo digo por experienza. Una vez pescando con grandes imitaciones de foam, me partió un buen ejemplar y se fue con la imitacion en la boca, a los pocos minutos veo algo flotando en el agua, me pregunto: que es eso de color naranja que flota??, resutó ser la misma imitacion que me quito el barbo, una autentica gozada, JEJEJEJE.

    Felicidades por la jornada, Un saludo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias compañero. A mí me pasó una vez también con una carpa y un escarabajo de foam que volvió flotando a la orilla. Esta imitación, ya os contaré pero te adelanto, pescó perfectamente en menos de un palmo de agua, en la mismísima orilla.
      Un saludo

      Eliminar
  9. Enhorabuena por ese relato. Por cierto suelo pescar barbos en una zona con pizarra y tienes que estar muy pendiente, cuando son pequeños les enseñan en el cole a cortar el bajo en las piedras ..., pero bueno cosas de la pesca.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, sí, aquí también son pizarras y doy fe de que tienen la lección más que aprendida. COmo dices, son cosas de la pesca. Yo creo que me aburriría si tuviera las capturas aseguradas...
      Un saludo

      Eliminar
  10. Lástima lo de los barbos, pero seguro que con esas carpas que tienen un tamaño "peleón" disfrutaste de lo lindo, enhorabuena, un saludo.

    ResponderEliminar
  11. En efecto, esas carpas son ya de las que empiezan a tener una buena pelea. Menos mal que sólo fui por la mañana, que una jornada entera lo mismo me destroza el brazo XD. ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  12. Good stuff, Jorge. Love that mirror carp.

    ResponderEliminar