Nos reunimos una veintena de personas, la mayoría de las cuales aparecemos en esta foto. En esta ocasión no sólo yo (el de rojo que está más a la derecha) recibí mi "bautizo" en el grupo, sino también Martina, la pequeña del centro de la imagen, vino por primera vez acompañada por sus padres para que la pudiéramos conocer.
Recorrimos la senda acompañados por el monitor del grupo, Ismael Sanz de ANSAR, limpiándola de desperdicios y vegetación excesiva. Aprovechando que el cauce está totalmente seco desde hace meses también recogimos de él gran cantidad de basura. Me impactó ver cómo, a pesar de que este grupo lleva realizadas numerosas salidas de este tipo, llegamos a llenar un remolque de tractor con desperdicios. Entre lo encontrado: numerosos plásticos de todo tipo, neumáticos, electrodomésticos, alfombras, bidones de metal y fragmentos de tejado (uralita).
Además pudimos comprobar las consecuencias del incendio que se produjo, seguramente a partir de una quema agrícola ilegal y descontrolada, hace menos de dos semanas. Un área relativamente extensa del soto del río se vio afectada, y en la mayoría de los casos los árboles aparecían severamente dañados por lo que verán muy comprometida su supervivencia.
Es para mí un orgullo empezar a formar parte de este grupo que ama a su río y lucha por protegerlo y ayudar a los demás a conocerlo. A todo el esfuerzo y tiempo invertido por estas personas, a los que ahora se unen los míos, es a lo que dedico esta entrada.
Esperemos que en el futuro las agresiones a los ríos sobrevivan únicamente en el recuerdo y podamos disfrutar todos de ellos.
Muy bien!!!!! me alegra ver que los ríos y su limpieza importan a más gente que no solo a los pescadores, que por cierto, ensuciamos mucho y limpiamos MUY POCO!
ResponderEliminarUn saludo!!
¡¡ Enhorabuena !! CReo que no hay nada más bello y que honra más a un pescador que ayudar al rio al que ama. Y coincido con Alfonso que da gusto ver gente que se implica por los rios y su limpieza.
ResponderEliminarUn abrazo